historia
Daimler, Mercedes, Mevosa, Imosa, Inauto, DKV

Resulta difícil recordar como empezó la andadura de Alejandro Echevarria, EPSV ó Montepío, sin que palabras como Daimler, Mercedes, Mevosa, Imosa, Inauto, DKV, etc. surjan en nuestros pensamientos.

La historia de nuestra EPSV transcurre junto a estas empresas y es por ello que sea ineludible mencionar los nombres, que a lo largo de más de 50 años, han sido la segunda casa de tantos y tantas personas que han trabajado en ellas.

Es por ello importante, agradecer a las personas que son, y han sido trabajadores de estas empresas, por haber hecho posible nuestra EPSV, y es también motivo de agradecimiento el hecho de que tengamos una historia que contar.

 Posiblemente el nombre, o denominación de nuestra EPSV, Alejandro Echevarria, no trascienda más allá del espacio geográfico que ocupa la empresa de Ali, pero no importa, porque siempre podremos decir que es la EPSV de los trabajadores de «la decauve» ó como las nuevas generaciones se encargan de actualizar, de «la mercedes», la cual es de sobra conocida dentro y fuera de nuestra provincia.

Alejandro Echevarria nace como Montepío allá por el año 1964. Recibe este nombre  gracias al Sr. D. Alejandro Echevarria Zorrozua, Director General de Imosa  por aquel año, e impulsor de la creación de un Montepío de Previsión Social. Posteriormente, en el año 1980 cambiaría el nombre por Mutualidad de Previsión Social y más tarde, en 1985, pasó a llamarse Entidad de Previsión Social Voluntaria Alejandro Echevarría, denominación con la cual se mantiene actualmente.

La finalidad del también denominado Montepío se basaba en la misma idea de la famosa fábula de La Fontaine «La Cigarra y la Hormiga». Esta misma filosofía sigue siendo igualmente la finalidad de la actual EPSV, ahorrar mes a mes para complementar las pensiones por jubilación.

Durante 30 años el Montepío Alejandro Echevarria, cumplió el cometido para el cual fue creado, complementar las pensiones de sus asociados, a la vez que también complementaba los sueldos de las personas asociadas, motivados por bajas laborales transitorias. Todo ello era posible gracias a las aportaciones realizadas por las personas asociadas y a las aportaciones realizadas por los socios protectores (empresas).

En los comienzos todo eran ingresos y apenas había gastos, con lo que se aprobaban prestaciones de todo tipo: incrementos anuales de las pocas pensiones existentes, asignación de pensiones generosas a las viudas, complementos en periodos de enfermedad o accidente, prestaciones de especial necesidad, etc.

No obstante, desde los primeros Estudios Actuariales que se realizaron, se ponía de manifiesto la existencia de un déficit, el cual iba acrecentándose cada año a medida que se iban cubriendo las prestaciones definidas en los Estatutos. Estos Estudios Actuariales aconsejaban incrementar las aportaciones y/o reducir las prestaciones, así como no incrementar las pensiones, cosa que ocurría con cierta periodicidad, a veces cada año.

Como consecuencia de esta situación de economía en precario, el Montepío Alejandro Echevarria, se vio obligado a buscar soluciones de emergencia que hiciesen posible su subsistencia, ya que, además del problema económico, se debía cumplir con la nueva legislación del Gobierno Vasco para este tipo de Planes de Previsión. Todo ello demandaba un nuevo sistema de gestión que inició en el Montepío un proceso profundo de reestructuración que finalizó en Junio de 1994.

La nueva normativa, que rige desde entonces a las EPSV´s, reguló el sistema de aportaciones y prestaciones. Nuestro Montepío se modificó creando dos colectivos con regímenes y orientaciones netamente diferenciados.

Un primer colectivo de Prestación Definida, al cual pertenece el colectivo cerrado correspondiente al personal pasivo con anterioridad al 11.06.1994 y posteriores personas beneficiarias por reversión. Éstas reciben una renta vitalicia fruto del patrimonio existente hasta el momento, así como los resultados financieros de la gestión de las mismas.

Un segundo colectivo de Aportación Definida, al cual pertenecen las personas asociadas activas  a 11.06.1994 y los que se incorporen como fijos en plantilla posteriormente. Para este colectivo se establecen unas aportaciones y las prestaciones devienen de estas aportaciones y los resultados financieros de la gestión de las mismas. Cada persona asociada de este colectivo es propietaria de una cuenta bancaria en la cual se ingresan las aportaciones propias y de empresa, y cuyas cantidades solo pueden en un futuro, revertir en el titular de la cuenta o en sus beneficiarios o herederos legales.

Igualmente, cabe mencionar que los Estatutos actuales recogen un plan futuro que permita resarcir, en la medida de lo posible, el desamparo con el cual quedaron las personas asociadas que pertenecieron al Montepío y que se encontraban en activo tras la reestructuración de 1994, los cuales perdieron los derechos y aportaciones realizadas con anterioridad.

En este momento nuestra EPSV se encuentra en un momento saludable, cuyos planes económicos están suficientemente normalizados y auditados, para que los ingresos y prestaciones de cada una de las personas asociadas estén garantizados, tal y como reflejan los actuales Estudios Actuariales.

Como han podido ustedes observar, el anterior Montepío y la actual EPSV han tenido sus momentos mejores y sus momentos peores, pero el motivo de que siga existiendo, es fruto de que se han ido solucionado los problemas con los cuales se ha ido encontrando a su paso.

Es por ello que la Junta de Gobierno, además de continuar trabajando con los asuntos del día a día, haya pensado en utilizar las «Nuevas Tecnologías de la Información» para acercar la EPSV a todas las personas asociadas y hacer más accesible y transparente la gestión de la misma. Igualmente intentamos que las herramientas que desde hoy se ponen a su disposición a través de esta Web, (información económica, formularios, preguntas y respuestas, etc.) sean del agrado de ustedes y faciliten los trámites, consultas y necesidades que pudieran conllevar la relación entre ustedes y la EPSV.

Esperando que esta lectura haya sido de su agrado,

Reciban un cordial saludo,

La Junta de Gobierno.